15 feb 2016

Tarde de nubes evasiva

Tarde de nubes evasiva.
Todo apunta a una tormenta.
Persianas bajadas sólo observan
cómo se purifican de nuevo
las calles sin pisar.

Excepto una,
por la cual fluye una mente
de caminar huidizo.
De silueta oscura, de invisible hablar.

Turbando el aire al caer,
y así las hojas de lluvia,
navega esquivo destello.
Con una ilusión dormida
en mares de clorofila
que inundaron su interior.

Línea desigual, furtiva,
de unos versos que se enfrentan
a unas gotas de agua que sólo se piensan.
Que se miran sin hablar
y luego
simplemente se van.

Recorriendo aquellos retales mojados
sigue el caminante.
Las farolas no se encienden a su paso
porque no hay nadie en la calle.
Y su conversación larga y tendida
trata de convencer a las nubes
de que se queden allí arriba para siempre.


Alberto García Aznar ♪

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