Me encuentro en el que para muchos jóvenes es posiblemente
uno de los momentos más complicados de su vida. El de elegir una vocación
estudiantil, bien sea un ciclo de grado superior o una carrera universitaria.
En mi caso, tras diversos descartes y meditación sobre el tema, tengo la más
que reafirmada voluntad de estudiar un doble grado universitario de Periodismo y Comunicación Audiovisual, si el devenir del futuro se desarrolla según lo esperado. Perro imaginad mi sorpresa cuando, al decírselo a diversas personas de mi
entorno más cercano, me contestan casi sin dejarme terminar con la tajante
frase: “Te vas a morir de hambre.”
Maravilloso. Parece que esta elección es algo que admiro, en
lo que me entregaría y pondría un gran empeño, y que por tanto me ayudará a ser
más feliz en mi trabajo. Por tanto, se supone que una persona cercana y con
cierto tacto debería apoyarme, alentarme a seguir adelante sin rendirme para
dedicarme a lo que más me guste. Pero no. Simplemente se encarga de intentar
bombardear toda tu fe en el futuro laboral con la intención de, según dicen,
“abrirte los ojos”. Un gran aplauso por tu altruista gesto, menos mal que no te
hago caso.
Te alegrará saber que esa “luz” que me acabas de
proporcionar ya estaba ahí mucho antes de que llegaras, no me has aportado nada
nuevo. No he nacido ayer, estoy bastante informado y creo que conozco parte de lo
que ocurre ahí fuera. Sé que es un oficio menos común, pero no te confundas.
Igualmente puede morir de hambre un técnico de radio como un ingeniero, un
periodista, un abogado, un químico o un fisioterapeuta. ¿Acaso no están
marchando miles de españoles, médicos e ingenieros por ejemplo, al extranjero
al no encontrar trabajo en España? ¿O es que acaso el paro juvenil español no
estaba en el 50,7% a inicios de 2015? No creo que entre tantas personas no
haya ninguno del grupito de los de los que “tienen más salidas”.
Oportunidades laborales puede haber por exceso y por defecto
en todos los gremios; nadie termina de estudiar con su vida laboral resuelta.
Así que, querido/a alentador, te sugeriría que por un lado
pensases antes de hablar, no vaya a ser que por casualidad estés acuchillando
la moral de quien tienes delante. Mira a tu alrededor, ya que no todo es tan
bonito como crees para unos y tan horrible para otros, hay de todo y para todos.
Por otro lado, mi recomendación más sincera de que te dediques a abrir tu mente.
Ten un poco más de aprecio hacia aquellos a los que consideras “bohemios”,
porque no solo ellos son quienes pueden estar perjudicados, ni sólo los médicos
e ingenieros son quienes se ponen las botas. Estos bohemios también pueden
encontrar trabajo, y el oficio de un artista, realizador de televisión,
escritor o filósofo es tan digno y respetable como los demás.
Tal vez me muera de hambre, o tal vez no. Pero desde luego
pienso que lo que tal vez esté muriendo ahora mismo es una parte de tu
conciencia.
Respecto al dato del paro juvenil (que sé que habrá algunos que serán muy puntillosos con ello):
ResponderEliminarhttp://www.datosmacro.com/paro/espana
https://www.sepe.es/contenidos/que_es_el_sepe/estadisticas/datos_avance/datos/datos_2015/AV_SISPE_1501.pdf
http://www.elconfidencial.com/ultima-hora-en-vivo/2015-03-24/la-tasa-de-paro-juvenil-se-ha-triplicado-durante-la-crisis-segun-asempleo_530538/
Las personas normalmente opinamos con mucha facilidad y muchas veces sin tener ni idea del tema. Hablar es muy facil. Por mi experiencia, la vida esta llena de carambolas y si nos encontramos en la posicion correcta, la victoria es segura.
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