Las marcas de café en mi mesa,
una humedad desatendida.
El miedo a lo yermo sin viento,
a la brasa sin fuego,
a viandas sin apetito
o a nada en que pensar
abrumarían al más quieto
en este su y nuestro
páramo del movimiento.
Es la incapacidad para hidratar
cierto tubo de ensayo sin vida y durmiente,
la mente silente que no logra despertar,
el enemigo a combatir
día a día en nuestro desayuno.
Alberto García Aznar ♪
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